Llegó el 17 de Mayo, sábado. Aparentemente un sábado normal de competición para nuestros Juveniles pero el reto era mucho mayor que cualquier jornada.
Con toda la temporada a las espaldas, una gran temporada alabada por otros grandes clubes del fútbol sala castellano leonés y avalada por los resultados semana tras semana, se antojaba un sábado distinto, probablemente con más tensión generada por la responsabilidad, pero también con una ilusión especial digna de la propia situación.
Conocíamos al rival y el rival nos conocía. El azar quiso que el sorteo nos hiciera cruzarnos con los madrileños del U.D. Las Rozas Boadilla, equipo que nuestro club invitó al I Trofeo la Veguilla y que serviría a los nuestros en su preparación de cara a los octavos de final del Campeonato de España Juvenil. Pero el azar es caprichoso y nos enfrentó de nuevo pero en partido oficial.
A las 12:30 y de La Rosaleda salía el equipo junto con algunos familiares y la directiva. La coincidencia con un torneo local de fútbol-sala, probablemente, hizo que no hubiera más aficionados que acompañaran al equipo a un encuentro que ya va a formar parte de la historia de nuestro club.
Viaje tranquilo y con la lógica ilusión y esperanza de "dar la sorpresa" en los octavos ya que los madrileños por su nivel y trayectoria partían como claros favoritos en el choque. Probablemente y en igual proporción a la ilusión los cuerpos de la expedición eran recorridos por una tensión generada por la propia realidad.
A las 18:30 y después del habitual paseo, distracción y fase de concentración de jugadores con cuerpo técnico, estiramientos, calentamientos y demás rituales y pasos antes de un partido... comenzó el encuentro.
La primera parte fue muy intensa. Los 18 minutos primeros fue un partido muy disputado con ocasiones para ambos equipos. Muy luchado por los nuestros creando ocasiones claras y que a media primera parte nos podrían haber hecho ir ganando de dos goles. Pero esto es un deporte nos faltó esa pizquita de suerte que hubiera hecho que la historia se hubiera escrito de distinta forma aquella bonita tarde de ilusiones en Las Matas.
El resto de la historia se escribe con el acierto de los madrileños a dos minutos del final de la primera parte y de nuevo a pocos segundos del pitido para el descanso. La segunda parte los madrileños salieron con mucha energía al igual que los nuestros pero con dos dianas más en el electrónico. Todos sabemos que no es lo mismo llevar ventaja que tener que remontar a pesar de que este deporte una diferencia de dos no suponga nada... El caso es que los del Boadilla a los pocos minutos de comenzar el segundo tiempo nos hicieron dos goles más. Dos goles como dos mazazos para cualquier fortaleza mental que se precie. A medida que avanzaban los minutos más goles de los locales sin que nuestros chicos dejaran de correr y luchar.
Los encuentros como visitantes son difíciles y este se antojó mucho más desde el primer momento de juego. Pequeñas concesiones en las distancias y en determinadas decisiones también son parte del juego y que pueden mermar o dar alas a uno u otro equipo.
Casi al final un gol de Raúl a pase de Malaguti al segundo palo. Algo de alegría para escribir la historia.
El resultado final 9-1 en Las Matas.
Grandes nuestros chicos y que... "las lagrimas por no haber visto el Sol no nos impidan ver las estrellas" ... y disfrutar con lo conseguido en esta:
Gran Temporada de Nuestros Juveniles que lucharon hasta el final
Toda la galería de la previa:
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